Enda-dom sobre las denuncias de «corte de madera»

En las últimas semanas está saliendo un encarnecido despliegue de fotos, denuncias, marchas, opiniones diversas en contra del “corte de árboles”.

Como es usual en nuestra cultura, es contra TODO CORTE DE ARBOLES. Ahí comienza la confusión y la desinformación a la población común. En enda sabemos que existen diversas situaciones referentes al manejo y uso de los bosques dominicanos. A saber:

  • Corte clandestino de madera, especialmente especies nativas valiosas como la cabirma, caoba criolla, pino criollo, entre otras veintena de especies identificadas. El volumen cortado anualmente es desconocido y hasta los lugares son desconocidos, pues la operación de corte y transporte es totalmente clandestino y como tal NADIE pude evaluar sus magnitudes. Lo que si podemos asegurar es que hoy mismo usted puede adquirir estas especies en cualquier cantidad  en el mercado clandestino en cualquier ciudad del país.
  • Corte “autorizado por funcionarios locales” NO profesionales en el tema forestal. Estos son los famosos “planes de corta”, introducido de buena fe para simplificar cortes de cantidades pequeñas de árboles maduros (10 a 20 árboles), pero usados maliciosamente por los funcionarios políticos de turno en las Direcciones Provinciales y municipales del ministerio de Medio Ambiente. Estos funcionarios normalmente están sedientos de cuotas en efectivo para “aprovechar su turno”. Ahí está el eslabón de la confusión entre lo oficial, lo corrupto y lo legalmente permitido. El volumen de madera cortado, transformado y comercializado bajo esta categoría también es desconocido, pues los funcionarios provinciales  no reportan ni evalúan los mismos a la sede del ministerio. En este ámbito se incluyen centenares de aserraderos y ebanisterías autorizadas “de boca”, otros “legales”, que procesan esta madera  a los ojos de todo.  Se sabe el caso de provincias que tienen 17 aserraderos operando de los cuales solo cinco (5) tienen permiso legal de operación.

Planes de Manejo Forestal. Esta categoría introducida por el Plan sierra en 1979 ha ido tomando forma y ganando experiencias, gracias a la cooperación técnica y financiera internacional, la formación de profesionales forestales en el exterior del país y al interés y decisión del Ministerio de Medio Ambiente de adoptarlo y apoyarlos. Hoy existen unos 900 planes de manejo, tanto de bosques nativos como de 150,000 hectáreas de plantaciones forestales comerciales, constituyendo muchos de ellos «Casos Ejemplares de Manejo Forestal Sostenible» certificados por FAO en 2008 a nivel de Latinoamérica y el Caribe.

Los denunciantes deben diferenciar lo mal hecho (corte clandestinos y permisos de ”boca” o autorizaciones sin criterios técnicos ni científicos),  de lo  bien hecho como los planes de manejo forestal.

Dentro de un libertinaje de comunicación en este país, sin control  ni regulación alguna, toda persona  sin saber ni la “a” del tema forestal, medio ambiente, ecosistemas, cambio climático, está opinando hasta por los codos, sacando fotos solo de la parte final del manejo forestal, sin acertar una ni hacer una sola propuesta. Esto está confundiendo más a la población y retrocediendo al caos y al desorden que imperaba antes del inicio del desarrollo forestal dominicano hace  apenas 35 años.

Estas denuncias desconocen el impacto extremadamente positivo que ha tenido en todo  el territorio nacional la participación del Sector Privado, la empresa forestal privada de pequeños y medianos productores agroforestales, unidos y con el apoyo  legal y regulación técnica del Estado Dominicano en manejar una pequeña porción del bosque natural remanente (menos del 2% del total), en adición restablecer más de 150,000 hectáreas de bosques plantados con varias especies nativas e introducidas, con planes de manejo forestal sostenible, acción que llevó a cambiar la decadente cobertura forestal del año 1973 de 22% al 39% reportado por la FAO en el año 2012. En menos de 30 años el país ya ha ido adoptando el desarrollo de una «cultura forestal» empresarial y medioambiental modelo en la región. 

Reconocemos y nos unimos al interés de la población dominicana para proteger sus recursos forestales, pero en nuestra historia está demostrado que la prohibición fue la principal causante de la pérdida de los bosques en el país y la generadora de la enemistad que existió entre el campesino y el árbol. “Nadie cuida lo que no le da beneficios…”  decían nuestros agricultores y desde el inicio del Plan de Manejo del Pino Criollo en La Celestina hasta hoy,  son más de 20,000 las familias que viven del bosque, aportando el 20% de la madera que demanda el mercado local, mejorando con ello la calidad de nuestros bosques y recuperando el interés de nuestros agricultores por los proyectos forestales.

Además, los denunciantes desconocen totalmente los valores agregados y adquiridos por las empresas forestales y pequeños productores agroforestales del país que le aportan gratis a la nación los «Servicios Ambientales de los Ecosistemas Forestales Manejados Sosteniblemente» como son regulación de la infiltración de agua lluvia, regulación de caudales en las microcuencas, captación carbono para reducir las emisiones CO2, restauración de suelos degradados y erosionados, recuperación de habitas para fauna silvestre anteriormente deteriorados o inexistentes, aumento de la biodiversidad y fortalecimiento de las especies nativas en áreas protegidas disminuyendo la presión de la población, aumento de la biodiversidad con la conservación y mejora de suelos de montañas, belleza escénica y aporte de senderos forestales para el paisajismo para servicio del ecoturismo, regulación de la temperaturas, los vientos y garantía de un aumento de cobertura forestal permanente y de calidad, entre otros servicios de los bosques manejados.

También deben saber que es totalmente ridículo vincular la sequía actual a la existencia o no de bosques en el país, pues se trata de un fenómeno continental que lo sufrimos en el Caribe, Centro América y norte de Sudamérica con igual intensidad en estos momentos. En estas magnitudes el fenómeno ocurrió para la sequía histórica del centenario de 1944 cuando el país tenía más del 70% con excelente cobertura forestal.

Enda dominicana apoya enérgicamente al Ministerio de Medio Ambiente  y  su Viceministerio de Recursos Forestales, con su posición responsable y profesional que ha manifestado en los medios,  afirmando su responsabilidad y con criterios, como autoridad superior en la regulación del manejo sostenible de los bosques en la República Dominicana.

 

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