Martina Bautista es nativa de Sabana del Rey. Hasta hace poco se dedicaba a las labores del hogar y hoy ayuda a otras mujeres a emprender sus proyectos de siembra a partir de la generación de viveros dentro del proyecto ENDA-Barrick.
«El líder de la comunidad, Pedro Ferreira, me avisó cuando empezó el proyecto. A mí siempre me ha gustado trabajar, y le dije que quería participar, entonces me motivaron a iniciar mi vivero. Este es un proyecto importante. Antes no hacía nada, solo atendía mi casa. Mi esposo trabajaba, luego se enfermó de la columna y este vivero ha venido a ayudarnos mucho», dice.
Cuenta que a partir de su integración a la iniciativa ha logrado mejorar sus condiciones de vida. Y asegura que se siente feliz porque se siente más valorada en la sociedad, porque dicen que la mujer nada más es para cocinar, pero vemos que no, que podemos seguir y los viveros son de mucha importancia.
Lo que más llena de orgullo a Martina, es haber podido motivar a otras mujeres a capacitarse en la siembra de este tipo de plantas maderables y frutales, para ayudar así a sus familias.