El tema de Seguridad Alimentaria es obligatorio, no solo en la especie humana sino en todos los seres vivos sobre la tierra, desde una bacteria, bandadas de aves, manada de mamíferos, hasta hierbas, arbustos y árboles, así como también en ecosistemas formados en su conjunto. Todos necesitamos obligatoriamente seguridad alimentaria.
Y es muy simple, cuando la especie NO tiene alimento, se desplaza a otros sitios (emigra), muere de hambre e inanición, o se debilita tanto que, tras enfermedades oportunista, bajas defensas y residencia y vulnerabilidad en general, la aniquilan. Un poco tétrico, ¿verdad?
Las leyes de mercadeo, globalización, monopolios empresariales se han dado cuenta de esta necesidad inevitable de TODA sociedad humana. Estos entes comerciales han incursionado con sus empresas y negocios, manipula los mercados, crean y quitan leyes, priorizan sistemas de producción comerciales (con manipulación genética o transgénicos, restricciones, prohibiciones de exportación, regulaciones y adjudicaciones a monopólico de importación, siempre dominado por los intereses comerciales y acumulación de capitales. Jamás atendiendo criterios ambientales, humanitarios o sociales. Las leyes, normas y prácticas de consumo, tienen atrapada a la población humana de la mayor parte del planeta. Aquí se unen, necesidad y manipulación.
Por eso, muchos movimientos de avanzada social y política lo denominan a la seguridad alimentaria como Soberanía Alimentaria. Si un grupo social entiende bien el contexto explicado arriba, identifica sus potenciales de producir y consumir, adquiere cierto nivel de liberación, de las redes de mercado global y consumo.
Este principio ha sido aplicado en lo posible con pequeños productores asociados en comunidades rurales remotas, que son acompañados por enda-dominicana en los últimos 35 años en República Domiciano.
Según nuestras propias crónicas narrativa, el mismo inicio de la presencia de enda Caribe, en el país, inicio con un proyecto de Salud Comunitaria. Para ser más precisos con la Federación Campesina Zambrana Chacuey, en la provincia Sánchez Ramirez, en el Nordeste del país, en 1983-1984
En esa misma etapa inicial, se observa que la primera causa de enfermedades, desnutrición, de la población local era la mala nutrición. O sea, la población de niños, adultos y ancianos NO tenia seguridad alimentaria ni capacidad para tolerar sequias o excesos de lluvia, tan comunes en este país.
En esa misma etapa y lugar geográfico y de forma paralela a la salud comunitaria, se da inicio al gran proceso hacia mejorar la Seguridad alimentaria para la población acompañada. De forma concreta, entre otro los principales puntos trabajados acompañando e instruyendo a los agricultores, fueron:
- Producción de hortalizas caseras diversas para la alimentación local
- Introducción de frutales diversos, nativos y exóticos
- Mejoramiento y recuperación de la capacidad productiva de suelos (abonera orgánica, cultivos forrajeros, fijadores de nitrógeno)
- Diversificación del uso de la tierra, en ese momento dominados casi exclusivamente por cultivos de maní y, tabaco.
- Producción de madera, para leña y construcción
- Estructuras de agua potables, para reforzar la salud, la crianza animal doméstica y la producción de hortalizas.
Con ese conjunto de actividades, sus resultados a corto y mediano plazo, se da el gran giro positivo, hacia una mejor alimentación, salud, y con ella seguridad alimentaria, que es la ruta inicial hacia la soberanía alimentaria. Esta experiencia de Zambrana, Cotuí, fueron replicadas por enda en los municipios de Villa Altagracia, El Valle de Hato Mayor, Bayaguana y recientemente en la región Sur del país en comunidades rurales de los municipios de Hondo Valle, Juan Santiago y El Cercado. Junto a esta iniciativa de enda, otras instituciones similares adoptaron sistemas agroforestales, Forestería Análoga y cultivos asociados en esos orígenes y otras del país, constituyendo un refuerzo muy importante de seguridad alimentaria sostenible, practicado y extendido hoy.
En todos estos casos, desde etapas tempranas, se producen excedentes, es decir, la capacidad productiva mejorada de los suelos, la diversificación de especies (frutales, hortalizas, madera, plantas aromáticas y medicinales) que se cultivan asociadamente en el mismo pequeño predio familiar de terreno y las bondades ambientales (suelos y clima) más el trabajo tesonero de los propietarios, produjeron rápidamente volúmenes de productos alimenticios que no eran consumidos por las familias. Muchos productos se perdieron y se pierden hoy día, por falta de transformación, conservación y mercadeo; ese es un potencial que aún existe ahí para desarrollar.
Sin embargo, muchos rubros con volúmenes excedentes de productos del consumo tradicional (plátanos, naranjas, limones, chinolas, frutales varios), son vendidos en estas comunidades para el mercado nacional y reportan ingresos adicionales importantes para esas familias. Los rubros de cacao en el Nordeste y café en el Sur, cultivos que crecen asociados a esos ecosistemas restaurados, sistemas agroforestales productivos para la seguridad alimentaria, últimamente están tomando niveles de mercado bastante importantes. Esto lleva a muchas familias a superar, nos solo el nivel de seguridad alimentaria, sino que además han elevado sus capacidades de compra y mejora en otros factores de vida como vivienda, transporte, acceso a medicina y a la educación.
Buena noche..
Señores ejecutivo de ENDA..
Me agrada leer las informaciones de esta
Institucion que ayuda a las cumunidades
Muy pobre del Pais es para enseñarle a conservar y proteger
El ecosistema. Si no conservamos la tierra
Y su nutriente de los que conserva para darle vida a la planta..
No tenemos sombras
No tenemos fruto para alimentarnos
No tenemos rio, para que fluya aguas
Pues conservamos el ecosistemas
Para una mejor calidad de vida..
Buena..
Admiro esta institucion
Por su ardua labor en la protecion
Del mediio ambiente y la conservacion
Del ecosistema.
Para una mejor calidad de vida
Para la poblacion mundial..
Muchas gracias Domingo por sus palabras; nos inspiran a seguir trabajando arduamente.