Algunas acciones de mitigación del cambio climático y el cuidado de la capa de ozono están intrínsecamente ligadas, ya que las sustancias químicas que dañan la capa de ozono son parte de los gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen al calentamiento global. Por esto, a propósito de la celebración del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, queremos presentar a nuestros lectores este artículo que tiene como objetivo difundir la relevancia del cuidado de la capa de ozono a través de acciones o medidas de mitigación ante el cambio climático.
Por varios años estuvo muy de moda el término cuidado de la capa de ozono debido al descubrimiento de un agujero en dicha capa. Esto más adelante tendría como consecuencia graves daños para la superficie terrestre. Hoy en día estamos absortos en otras problemáticas ambientales que están en la palestra pública, pero no debemos olvidarnos del importante papel que juega la capa de ozono y por qué debemos continuar su preservación.
¿Qué es la capa de ozono?
La capa de ozono es la parte de la estratósfera que contiene mayor cantidad del gas llamado ozono. Este gas forma un anillo que cubre toda la tierra. La capa tiene funciones fundamentales para mantener la vida en el planeta. Gracias a la capa de ozono, los rayos ultravioletas (UV) son filtrados para proteger toda la vida en la tierra.
El deterioro de la capa de ozono significa un riesgo para la vida en el planeta, puede tener impactos negativos para la vida humana. Puede ocasionar graves quemaduras o enfermedades como el cáncer en la piel. Además, se podría tener un efecto negativo en las actividades agropecuarias y en las diversas especies presentes en los ecosistemas.
¿Cómo comenzó a deteriorarse la capa de ozono?
En el año de 1974 se presentó una hipótesis de que la gran cantidad de algunos hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, que se estaban produciendo a nivel mundial y que se encontraban en la estratósfera, eran bombardeados con radiaciones UV. Este proceso podía ocasionar grandes daños, destruyendo moléculas de ozono hasta llegar al agotamiento del ozono. Esta hipótesis fue confirmada hasta 1985, en donde se descubrió un agujero en la capa de ozono.
La producción de esta gran cantidad de HFC se debe a los hábitos de la sociedad moderna. Cada día millones de personas alrededor del globo hacemos uso indiscriminado de tecnologías contaminantes que han contribuido a debilitar la capa de ozono. Algunos de estos hábitos son el uso indiscriminado de combustibles fósiles, de algunos pesticidas, de ciertos tipos de aerosoles, solventes, equipos de refrigeración y aires acondicionados, etc.
Por otro lado los desechos plásticos también pueden contribuir a la emisión de gases de efecto invernadero. Cuando los plásticos se descomponen en el medio ambiente, liberan sustancias químicas y gases, como metano y dióxido de carbono, que son considerados gases de efecto invernadero. Estos gases atrapan el calor en la atmósfera y contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. Es importante gestionar adecuadamente los desechos plásticos para reducir su impacto ambiental negativo. La contaminación ambiental por plásticos en un problema nacional y mundial que debemos atender pronto.
¿Qué es la Mitigación del Cambio Climático?
La mitigación del cambio climático se refiere al conjunto de medidas que se llevan a cabo para disminuir las emisiones de los GEI. Esta puede darse a distintas escalas, desde pequeñas como en el hogar, establecimiento agropecuario y oficina; hasta más grandes como a nivel ciudad, provincia, país o región. Como bien mencionábamos en la introducción, los GEI contribuyen al calentamiento global, esto debido a que atrapan el calor en la atmosfera.
Políticas Públicas que buscan preservar la Capa de Ozono
A pesar de que la capa de ozono ha ido recuperándose por medio de diversas iniciativas, es importante seguir impulsando diversas acciones para que la preservación de la capa de ozono continúe en el tiempo. Una de las acciones más importantes es el Protocolo de Montreal. A través de este convenio los principales productores de sustancias químicas que agotaban el ozono buscaron alternativas que no siguieron causando daños. En el 2016 se realizó una enmienda a este protocolo que ayudará a evitar entre 0,3 y 0,5 °C de calentamiento global de aquí al 2100. Por lo tanto, las medidas adoptadas en relación con el ozono representan un importante hito para la acción climática.
Estas acciones de mitigación al cambio climático deben de ser enmarcadas en políticas públicas que ayuden a que estas puedan ser formalizadas. Tambien deben ser promocionadas e institucionalizadas en miras de que no se queden engavetadas y puedan ser llevadas a la práctica. A nivel de América Latina y el Caribe se han impulsado diferentes políticas públicas, mayormente a través de planes o programas de cambio climático. Algunas de estas políticas han obtenido sus avances en cuanto a la preservación de la capa de ozono. En este sentido podemos mencionar las Estrategias Nacionales de Cambio Climático de Argentina, Bolivia, Ecuador y El Salvador. En ese mismo orden podemos mencionar los Planes de Acción Nacionales ante el Cambio Climático en Brasil, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Principales medidas en América Latina y el Caribe
Algunos de los sectores prioritarios en cuanto a la mitigación ante el cambio climático en la región son el manejo de refrigerantes, transporte, reducción de los HFC y la actividad agropecuaria y forestal. Varias de las medidas que se han ido implementando es la eliminación y/o reducción de las emisiones de CFC. Por otro lado se han restringido las importaciones de sustancias reguladas para la conservación de la capa de ozono, estrategias para el uso de metilo para las flores de corte, promoción del uso del biodiesel para el transporte, creación de nuevos recursos forestales sostenibles, Programa de Reducción de Emisión de Gases por Deforestación y Degradación de Bosques (REDD).
En la República Dominicana se está promoviendo el establecimiento de centros especializados de acopio y manejo seguro de sustancias reguladas, como los HFC. A través del Programa Nacional de Protección de la Capa de Ozono (PRONAOZ) en el 2021 quedan inaugurados 20 centros de recuperación y reciclaje de gases refrigerantes dañinos a la capa de ozono y que promueven el calentamiento global.
Algunas medidas que podemos adoptar para el cuidado de la capa de ozono
Existen diferentes acciones que podemos adaptar a nuestro estilo de vida para evitar el calentamiento global y a la vez cuidar la capa de ozono. Podemos reemplazar el uso de nuestro carro particular por la bicicleta, caminar o tomando el transporte público. Es importante evitar extintores que contengan halones (sustancias que dañan enormemente la capa de ozono). A esto se suma mantener en buenas condiciones nuestras neveras, freezers y aires acondicionados. De igual forma, es preciso consumir productos locales, ya que así evitamos los productos que son transportados por grandes distancias (de importación). Dichos transportes producen una gran cantidad de óxidos nitrosos que ocasionan grandes daños a la capa de ozono.