Las precipitaciones extremas y las inundaciones están a la orden del día en muchas regiones del planeta. Estos fenómenos, aunque favorecen las reservas hídricas (embalses o presas), las selvas y bosques bien establecidos, pueden afectar negativamente al medio ambiente y a la socioeconomía de las áreas impactadas. Lamentablemente, estas situaciones seguirán siendo habituales y crecientes si continúa el aumento de las temperaturas globales. Por esto, a propósito de la tormenta Flanklin que recientemente azotó varias zonas del territorio dominicano, queremos abordar en este artículo el análisis de cuáles son los efectos negativos a nivel medioambiental y socioeconómico del aumento de las inundaciones. De igual forma se abordará a qué se debe que este fenómeno sea más frecuente en estos días y cómo podemos contrarrestar estos efectos negativos.
Causa principal del aumento de las inundaciones
El fenómeno del cambio climático ha producido una revolución total de cambios acelerados en la estructura de los ecosistemas alrededor del mundo. Este fenómeno tiene consecuencias desastrosas para el medio ambiente y para las sociedades, las cuales han golpeado en especial a territorios con un importante grado de vulnerabilidad. Algunas de las manifestaciones del cambio climático son la liberación del dióxido de carbono, la contaminación de cuerpos acuíferos y la migración de especies. Pero una de las más preocupantes es la influencia que tiene en las lluvias.
En gran medida, la lluvia extrema, concentrada en poco tiempo y áreas, es el principal factor que favorece los casos de inundaciones observados en todo el mundo. Una exagerada cantidad de lluvia, sin tiempo ni condiciones para infiltración proporcional, provoca que el agua excedente fluya por tierra contribuyendo a las inundaciones. En particular, esto es provocado por la alta intensidad de lluvia durante un período prolongado.
Entonces, al seguirse generando grandes cantidades de gases de efecto invernadero aumenta la temperatura de la atmósfera y acumula más humedad. Por lo tanto, las zonas que históricamente se han caracterizado por ser regiones naturalmente húmedas serán aún más húmedas. Se prevee también que aumentarán las precipitaciones, concentradas en menos tiempo y áreas. A su vez, en las zonas secas serán más fuertes las sequias. Los cambios entre las condiciones húmedas y secas serán muy grandes.
Efectos negativos medioambientales de las inundaciones
Degradación ambiental
Algunos casos de inundaciones pueden dar lugar a lo que es la degradación ambiental. Podemos definir la degradación ambiental como el proceso de deterioro que sufre el medio ambiente debido al agotamiento de sus recursos naturales por una sobreexplotación. En este proceso se tiene como resultado una destrucción de los ecosistemas y los elementos de biodiversidad que lo conforman. Estos componentes del ecosistema biodiverso natural amortiguan los efectos de lluvias extremas. Al estar degradados o inexistentes, la vulnerabilidad es mayor en estas áreas. Es así como las inundaciones pueden afectar el nivel de salud de especies de vida silvestre y de ganado, ya que el agua degrada sus hábitats.
Dependiendo de la magnitud del fenómeno, se pueden dar distintos niveles de daños y degradación de la biodiversidad. En los escenarios más extremos, pueden ocurrir impactos a largo plazo caracterizados por una gran pérdida de biodiversidad (pudiendo llegar a niveles irreparables), afectando la riqueza y abundancia de especies, y a la perdida de hábitats naturales que son esenciales para que dichas especies puedan reproducirse, alimentarse y refugiarse.
Erosión de los suelos
Como parte de la degradación ambiental, se pueden llegar a erosionar los suelos; es decir, que se deterioran sus características y propiedades. Uno de los tipos de erosión del suelo es la erosión hídrica. Esta puede ser provocada por el movimiento del agua debido a la lluvia que rompe la tierra. Dentro de los efectos negativos de las inundaciones en los suelos se puede mencionar: la fuerte corriente de los ríos, el golpe de la lluvia, el arrastramiento o las olas golpeando el suelo. Una de las zonas que pueden ser altamente afectadas por la erosión del suelo por causa hídrica son, las colinas, las montañas deforestadas con media y altas pendientes. Por otro lado, las orillas de los ríos, esto debido a aguas de alto y rápido movimiento que exceden las orillas de los mismos.
Cuando los suelos se degradan, se sufre un deterioro del ecosistema como tal y se llega a perder un equilibrio ecológico. Lo cual provoca una reducción de la biodiversidad y gradualmente se va perdiendo la fertilidad de la tierra; creando un ambiente favorecedor para la disminución de especies endémicas y para el aumento de especies oportunistas. Vale la pena recordar la importancia de los suelos como punto origen de los alimentos para toda la humanidad.
Dichos suelos, según los daños causados, deben pasar por un proceso de recuperación. Hasta que estos suelos no adquieran un cierto grado de fertilidad, si eran tierras cultivables será muy difícil cultivar en dichos suelos. Siendo así que los productores tendrán que hacer mayores inversiones en fertilizantes y otros insumos. En cuanto a la actividad ganadera, también aumentan los costos de mantenimiento de los animales, debido a que ya no se dispone de pastos.
Sedimentación
Otro de los efectos negativos de las inundaciones es la sedimentación. La erosión de suelos, derrumbes, deslaves y arrastres de suelos y masas orgánicas hacia las áreas inundadas es el primer efecto destructivo previo a las inundaciones. Sumado a esto, las aguas de las inundaciones también pueden causar una forma de contaminación (sedimentación) que puede obstruir los cauces y arroyos, así como reducir la capacidad de almacenamiento de los reservorios y humedales. Estas corrientes de agua transportan grandes cantidades de sedimentos y por lo general dejan depósitos luego que las aguas de la inundación retroceden.
Si es lo suficientemente extremo, la sedimentación puede degradar enormemente la calidad del agua. Los elementos contaminantes arrastrados por la inundación, como por ejemplo bacterias y los pesticidas, se pueden desplazar a grandes distancias. La sedimentación y la turbidez pueden favorecer las condiciones para el crecimiento de algas y flores de fitoplancton que afectan la calidad del agua para su uso y consumo. De esta forma, se puede ver afectado temporalmente el suministro de agua de uso doméstico e industrial.
Efectos negativos socioeconómicos de las inundaciones
Pérdidas económicas por destrucción y modificación del paisaje
Las inundaciones pueden desencadenar grandes cambios en los caudales de los ríos. Producto de esto, pueden dañar infraestructuras, viviendas y otras edificaciones, zonas de cultivos/ganadería y otros elementos que conforman el paisaje urbano y/o rural. Esto significan una gran pérdida económica para los gobiernos locales y nacionales, así como también, para inversionistas y habitantes de la zona afectada. Cabe recalcar que el impacto de estos eventos está sujeto a si el evento es repentino y violento o un aumento constante pero relativamente lento de las aguas que inundarán una vasta área, especialmente las llanuras situadas cerca o en la desembocadura de los ríos.
Pérdidas en el sector agropecuario
Abundando en el tema de la agropecuaria, la devastación en zonas dedicadas a estas actividades golpea fuertemente la socioeconomía de pequeños productores. Estas devastaciones generan grandes pérdidas, y los productores no se pueden volver a recuperar al perder todo su patrimonio. Muchas veces deben ser “creativos” y abrazar una nueva estrategia de vida; abandonando definitivamente las actividades de siembra o cultivo de pastos, agricultura de subsistencia, de mercado, crianza de animales y/o agroindustria artesanal e incluso, puedan llegar a migrar a zonas urbanas buscando otras formas de sustento. Además, puede ser afectado en gran medida el mercado de productos agropecuarios llegando a crear condiciones no competitivas para el sector. Esto ocasiona entonces que empeoren las condiciones de seguridad alimentaria de las personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Efectos de las inundaciones en la salud de las personas
Debemos subrayar que estos fenómenos no sólo afectan la economía de un país, sino que también degradan las condiciones de vida de las poblaciones afectadas. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OPS) indica que las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden propiciar varias problemáticas. Dichas problemáticas pueden ser interrupciones en el suministro del servicio de agua y en los sistemas de alcantarillado, la contaminación de los cultivos y los alimentos. En la parte social, las inundaciones pueden provocar el desplazamiento de las poblaciones a refugios improvisados. Esta última problemática se ramifica en varias situaciones como el hacinamiento, la ausencia de saneamiento y a otros factores de riesgo. Aunado a esto, las inundaciones crean el ambiente propicio para la proliferación y propagación de enfermedades como las diarreicas agudas y la leptospirosis, debido a la exposición al agua contaminada.
Medidas que se pueden tomar para contrarrestar los efectos
Con relación a los socioecosistemas
Las inundaciones se tratan mejor desde un enfoque de manejo de cuencas hidrográficas. Esto se maneja por medio de un conjunto de medidas que tienen como objetivo limitar la escorrentía, ralentizar las corrientes de los ríos, permitiendo así que las inundaciones se extiendan por suelo naturales y/o dedicados a la agropecuaria. La primera medida regional o nacional debe enfocarse a la restauración del ecosistema original de cada zona. Las comunidades deben establecer un ecosistema similar al original en sus funciones ambientales (biodiversidad, capacidad de infiltración, cobertura y protección de suelos). Esta medida debe cubrir áreas prosociales y significativas de las cuencas hidrográficas. Otras de estas medidas son la mejora de los pastos, restauración de las turberas, reforestación comercial, restauración de meandros, uso de diques para protección de poblaciones vulnerables y uso restringido del suelo en zona con riego de inundación.
En cuanto a la gestión del territorio, necesitamos adaptar nuestras ciudades y zonas rurales. Es preciso que las poblaciones puedan enfrentar de forma adecuada eventos más frecuentes o extremos. Una de las medidas de esta índole es realizar una regulación que indique las zonas que son aptas para la construcción. Hay que inclinar cierto enfoque en el sentido de que en el futuro esas zonas no sean afectadas por las inundaciones y que prohíban las construcciones, la residencia y el acceso en lugares de riesgo.
Con relación a la salud
Por otra parte, la OPS recomienda que los países establezcan sistemas de alerta y respuesta tempranas para detectar brotes y eventos de salud que requieran una respuesta inmediata. Además, contar con una base de datos que proporcionen información idónea de alimentación a estos sistemas sobre la vigilancia de enfermedades, la vigilancia basada en la comunidad, las observaciones ambientales y ecológicas, y la información sobre el comportamiento relacionado con la salud.
Un punto importante, para contrarrestar los efectos negativos de las inundaciones, es poder desarrollar un conjunto de medidas post inundación. Estas medidas deben ser de prevención, desinfección y comunicación. Por lo tanto, la OPS aconseja que las autoridades locales pertinentes en el ámbito de salud realicen un monitoreo continuo de la salubridad del agua para el consumo humano y la preparación de alimentos. Los datos de este monitoreo deben ayudar a informar adecuadamente y abastecer a la población con agua que cuente con las condiciones necesarias para garantizar la salud.
Sumado a esto, se debe de monitorear de forma constante el riesgo de inundación a través de la medición de los niveles de agua de arroyos y ríos. Este punto será una información valiosa para la creación de centros o sistemas de información. Se pueden salvar vidas con alertas de inundaciones que adviertan pertinentemente a las poblaciones de las medias a tomar. Estas iniciativas deben trabajarse en conjunto con el desarrollo de un sistema de evacuación efectivo.