El bienestar económico se basa en la biodiversidad. Un porcentaje significativo del producto interno bruto global, alrededor de US$ 44 billones, está estrechamente relacionado con la naturaleza. Además, una gran mayoría, más del 70%, de la población en situación de pobreza obtiene sus ingresos en parte de los recursos naturales, ya sea mediante la agricultura, la pesca, la silvicultura u otras ocupaciones relacionadas con el entorno natural. Por esto, es de suma importancia que el desarrollo sostenible y la biodiversidad vayan de la mano.
Un claro ejemplo es seguir el famoso lema de «conservar produciendo y producir conservando», y así poder alcanzar el anhelado equilibrio entre el medio ambiente y las sociedades. En este artículo te presentamos la importancia de la biodiversidad en el desarrollo sostenible y las acciones que se están realizando para la conservación de la diversidad biológica en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Qué es la biodiversidad?
Antes de conocer su importancia, debemos de tener claro que es la biodiversidad. El Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica ha definido la biodiversidad como «la gama de formas de vida que provienen de cualquier origen». ¿Qué magnitud de diversidad estamos considerando? En el más reciente cálculo, se estima que existen alrededor de 8.7 millones de tipos distintos de seres vivos en nuestro planeta, que van desde microorganismos como bacterias hasta gigantes como las ballenas azules, desde criaturas marinas como las medusas hasta árboles majestuosos como las secuoyas.
¿Cuál es la importancia de la biodiversidad en el desarrollo sostenible?
La diversidad biológica se halla intrínsecamente interconectada entre diversos hábitats y especies que están mutuamente vinculados para su supervivencia. Para la humanidad, la diversidad biológica aporta numerosos servicios de ecosistema que, aunque subestimados, son vitales para nuestro bienestar. Por ejemplo, las abejas desempeñan un papel fundamental en la formación de frutos ya que se alimentan y transportan el polen de una flor a otra. Gracias a esto miles de plantas pueden reproducirse, sobrevivir y proporcionar los alimentos que la humanidad consume; lo que favorece a sectores económicos, como por ejemplo la agricultura.
La diversidad biológica no solamente impacta en las maneras y ritmos de vida de los organismos, sino que también aporta al bienestar de la sociedad y provee servicios ecosistémicos esenciales para el equilibrio y funcionamiento adecuado del entorno natural. En resumen, la naturaleza nos brinda lo que requerimos para nuestra supervivencia: alimentos, agua, y aire, entre otros servicios esenciales y fundamentales. Además, cumple funciones protectoras, como la regulación del clima y la contención de brotes de enfermedades. No debemos pasar por alto que varios de los recursos esenciales del medio ambiente son generados por ella. Un ejemplo evidente es la producción de oxígeno por parte de los árboles, vital para nuestra existencia. Asimismo, diversos estudios han resaltado los beneficios psicológicos que la naturaleza aporta a los seres humanos.
Entonces, siendo esenciales las materias primas que nos da la naturaleza para un sinfín de actividades socioeconómicas como la producción de artesanías, el turismo de naturaleza, la pesca, la agropecuaria, la apicultura, la estética paisajística, la bioconstrucción, servicios de recreación en la naturaleza, medicina natural, productos gastronómicos, productos a partir de fibras, tejidos y demás materiales; nos queda claro que sin biodiversidad no puede existir un desarrollo sostenible.
Esfuerzos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para conservar la biodiversidad
Los ODS fueron establecidos el 25 de septiembre de 2015 por diferentes líderes globales que respaldaron 17 ODS con la finalidad de preservar el planeta, combatir la pobreza y trabajar hacia su erradicación, con la meta de forjar un mundo más equitativo, próspero y sostenible para las próximas generaciones. Estas metas se establecieron como parte de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Mediante los ODS, se buscó involucrar a gobiernos, empresas y a la sociedad civil. Dentro de cada meta se definen diversos objetivos y cada uno de ellos se encuentra respaldado por sus propios indicadores que sirven para evaluar si se ha logrado o no el objetivo. Dentro del conjunto de los ODS se incluyen aquellos objetivos centrados en el progreso hacia una energía limpia, la promoción del empleo decente y el crecimiento económico, la adopción de patrones de consumo y producción responsables, la acción contra el cambio climático o la promoción de la industria, así como aquellos orientados hacia la innovación y el desarrollo de infraestructuras.
Los ODS y la Agenda 2030 desempeñan un papel crucial en la conservación de la biodiversidad al fomentar prácticas responsables y sostenibles. Estos objetivos globales promueven la gestión sostenible de ecosistemas terrestres y marinos, la protección de la vida silvestre, la promoción de la agricultura sostenible y la lucha contra el cambio climático. Además, se centran en garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales, la restauración de ecosistemas degradados y la preservación de la diversidad genética. Al abordar estas cuestiones, los ODS y la Agenda 2030 contribuyen significativamente a la conservación de la biodiversidad y a la creación de un futuro más equitativo y sostenible para las generaciones venideras.
¿Qué está haciendo la República Dominicana para conservar la biodiversidad?
La República Dominicana está tomando medidas significativas para conservar la biodiversidad en línea con los ODS. Una de las iniciativas más notables es el compromiso con las áreas protegidas, como el Parque Nacional Los Haitises y el Parque Nacional Jaragua, que salvaguardan ecosistemas únicos y especies en peligro de extinción.
Aún quedan muchos puntos pendientes, el país está promoviendo prácticas agrícolas sostenibles, incluida la agricultura orgánica y la agroecología para reducir la presión sobre la tierra y los recursos hídricos. También está trabajando en la reforestación y restauración de zonas degradadas, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad terrestre. En cuanto a los océanos, la República Dominicana se esfuerza por proteger sus arrecifes de coral (los cuales son un recurso importante para sectores económicos como el turismo) mediante la creación de áreas marinas protegidas y la implementación de regulaciones para la pesca sostenible. Además, en los últimos decenios el país está revalorizando la importancia de la educación ambiental y la concienciación pública sobre la relevancia de la biodiversidad y la sostenibilidad para alcanzar una vida más digna.
Cabe destacar que estas acciones son desarrolladas por alianzas público-privadas en donde también está muy involucrada la sociedad civil a través de organizaciones de base y del trabajo de organizaciones sin fines de lucro nacionales e internacionales. Todas estas acciones reflejan el compromiso de la República Dominicana con la conservación de la biodiversidad en consonancia con los ODS, trabajando para un futuro más sostenible y equitativo.