La especie humana se caracteriza por ser la modificadora principal del medioambiente para todas las otras especies con las cuales convive. Esa aseveración es observada en las vías públicas, calles, patios, predios, y los espacios de trabajos cotidianos desde que salimos de la casa, hasta llegar al trabajo, sea este rural o urbano. Es un inmenso volumen de plásticos que, como población de altos niveles de consumo, estamos usando y desechando, tirando por todas partes, irresponsablemente como especie humana.
Como población dominicana, estamos produciendo diariamente una acumulación progresiva, de miles de toneladas de basuras plásticas, que nos arropa el entorno a la vista de todos. Muy en contra y poniendo más difícil la MISION de nuestra institución, donde dice …. que aporta firmemente proyectos y medidas para la restauración ambiental, la buena convivencia, contribuir a la construcción de una sociedad responsable, con autonomía, promoviendo el desarrollo humano, conservación y preservación de los recursos naturales……………
A nivel rural, espacios principales de nuestros trabajos cotidianos, predominan los predios familiares de alrededor de una hectárea en promedio. En muchas ocasiones la casa del propietario está dentro de este predio. No hay diferencia alguna entre uno y otro caso. Todos los pedios han sido ya invadidos por la constante disposición cotidiana de basura plástica.
El plástico se encuentra tirado junto al cultivo tradicional, junto a los árboles viejos, sobre los recién reforestados, alrededor de frutales plantados con nuestros proyectos, junto a las áreas protegidas de forma natural, en márgenes y cursos de cañadas ya arroyos, en los patios de las casas, en las escuelas, rurales, en los senderos y en todos los bordes de carreteras rurales. Los caseríos, los distritos municipales y los municipios tienen montañas de plásticos en sus entradas y alrededores.
Esta triste imagen ambiental ya es una realidad, y lo más preocupante es que pocas, muy pocas personas de los habitantes, parecen verlo como problema; ni los niños, ni jóvenes, ni adultos ni ancianos asimilan como grave esta situación. Al parecer el plástico ha llegado a lugares que no le corresponde y ya para formar parte de una cultura normalmente aceptada.
Tampoco se observa preocupación real ni mucho menos medidas para tratar y paliar la invasión del medio ambiente por plásticos a nivel de padres, escuelas, universidades, ni de autoridades de las secciones rurales, ni distritos municipales, ni municipios, ni provincias. Nadie que se sepa, al menos en las diversas zonas rurales de trabajo de enda dominicana, tiene una acción o plan concreto para afrontar el serio problema de la contaminación ambiental con plásticos, bien sea a nivel de su predio, de su comunidad o de su municipio.
Así descrito, analizamos solamente la base de la pirámide nacional. La cúpula de gobiernos a nivel de las provincias y las regiones y el Ministerio de Medio Ambiente, las alcaldías agrupadas en la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), que representa los 158 municipios, y su homóloga la Federación Nacional de Distrito Municipales (FEDODIM) que representa los 235 Distritos Municipales. Como se puede ver, se confederan a 393 entidades de Gobiernos locales a nivel nacional, instituciones municipales a nivel nacional cuya misión principal es la gestión de territorios. Tampoco tienen un Plan Nacional ni escrito ni en operación, salvo contados escasos dos a tres municipios como casos particulares. Obviamente, no tienen un plan para educar, regular y disponer adecuadamente de plásticos usados, porque hasta la fecha, NO ven el problema como prioritario. Sus prioridades son otros temas.
El problema es nacional y no se tiene a la vista un enfoque gubernamental (ni desde el gobierno central ni desde el Ministerio de Medio Ambiente), ni de gobiernos locales para siquiera identificar la magnitud del problema con residuos sólidos plásticos.